¿Me he sanado o me he curado?

¿Cuántas veces has oído que alguien se ha “curado de un cáncer” o bien en las noticias leído que se ha encontrado la “cura” para cierta enfermedad?

Actualmente las personas se instruyen más acerca de cómo lograr bienestar y salud y se dan cuenta se requiere más que visitar a un doctor. Asimismo, también nos encontramos con personas que andan en busca de milagros para recuperar su salud y para ello recurren a todo tipo de doctores, curanderos y sanadores que les garantice la desaparición de un mal crónico. De ahí la diferencia entre Sanar y Curar.

Hoy día la medicina convencional sabe que existe una relación entre estilo de vida y aparición de síntomas. Y también sabemos hoy que los síntomas físicos tienen que ver con nuestra forma de pensar, nuestro estado de ánimo y nuestras creencias.

CURAR. Su enfoque está dirigido a atender las necesidades físicas del cuerpo, desaparecer los síntomas, dolores o malestares. Curar definiría una buena salud como la ausencia de síntomas y eliminación de lo que sea que cause que el cuerpo no funcione adecuadamente, aun cuando esto signifique remover alguna parte del cuerpo.

SANAR. Empieza con el alma y busca identificar, transformar y remover cualquier obstáculo que impida a la mente, el cuerpo y el espíritu trabajar en conjunto de manera unificada. Sanar tiene más que ver con encontrar el origen de la enfermedad o los síntomas del mal; no sería posible sanar a una persona si sigue repitiendo los mismos patrones de comportamiento que lo ha llevado a la enfermedad. El objetivo de sanar no es “arreglar”, es crear – crear una percepción personal saludable, pensamientos saludables y relaciones saludables, la persona y su entorno tienen que estar en armonía.

Pascal K’in Greub en su libro “Soy la Red” ve el proceso de sanación como una conciencia de Lattice (la red cósmica que une todo):

Al vivir en una conciencia de Lattice, vemos el gran contexto desde la vista de águila y no excluimos ninguna parte del Todo. De modo natural estamos interesados en el origen emocional, mental, espiritual de un padecimiento físico o de un bloqueo creativo en la vida. El chamán o sanador cuando sana no sólo examina a la persona y sus campos de energía, sino todas sus “áreas de la vida” y las circunstancias sociales que deben ser alineadas. Antiguamente en el pueblo el chamán sabía de éstas y las sacó a relucir cuando alguien lo consultaba. Con la Lattice podemos llegar a estas “áreas de la vida” y equilibrarlas como panorama general de una persona, porque sanar es más que una simple eliminación de un síntoma.

Si gustas sanarte bajo esta filosofía o aprender las técnicas eficientes para ayudarte a tí mismo y a los demás, te invitamos a ser parte de las Sanaciones Grupales y la Formación del “Sanador Invisible” que Pascal K’in Greub ofrece de nuevo en diferentes ciudades, checa el calendario de eventos.